Gestión de color manual en Photoshop

Uno de los principales problemas en la digitalización de documentos es el de obtener unos colores lo más fidedignos en la medida de lo posible. Una de las técnicas es ejecutar estas acciones mediante un software que más o menos te automatice esto mismo y otra opción es perfilar el escáner y obtener un archivo ICC que aplicar en cada escaneo. Pero nos queda también la opción manual. Con los parches de blanco y negro principalmente, aunque se pueden usar todos ellos para aumentar el control de color.

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Documento de 1850 escaneado con carta de color

Cuando compras una carta, puedes obtener los valores RGB de las pastillas mediante mediciones puntuales; esta, además, es una buena forma para alargar su vida útil con garantías de uso, ya que adaptarás la gestión de color a los valores reales del pigmento que suele variar su tono con el paso del tiempo. En Photoshop, con estos valores, puedes ajustar el color del documento usando estos valores RGB. En muchas ocasiones queda mucho mejor que las soluciones automáticas. El problema es que lleva algo de tiempo, si esto se puede considerar un inconveniente.

La forma de actuar es obtener un archivo a través del escáner con resolución y profundidad de color adecuadas y abrir  el archivo en Photoshop. Te diriges  a capas, abres una nueva capa de ajuste y escoges  la opción curvas:

 

Captura de pantalla 2016-03-08 a las 19.34.43

 

Después se te abre una ventana donde podrás escoger dos muestras de color de los parches de la  carta:

 

Captura de pantalla 2016-03-08 a las 19.36.25

Lo lógico es escoger inicialmente las pastillas blanca y negra, y esto con la herramienta en forma de mano. Se pueden escoger más posteriormente, pero con esas puede valer para un ajuste bastante preciso. Las muestras de color las escoges  apretando al mismo tiempo mayúsculas. Hecho esto, desplazando con el cursor las curvas en cada color por separado (RGB) ,  llevas los puntos  a esas posiciones que ya tenía anotados:

Blanco: R: 241, G: 242 y B: 239
Negro: R: 62, G: 61, B: 61

Captura de pantalla 2016-03-08 a las 19.45.54

 

Hace falta un poco de práctica e incluir algunos puntos más en la curva para no desplazarla en exceso cuando ajustemos los extremos. El primer número RGB es el valor antiguo y el siguiente es el que hemos modificado. Estas imágenes son de un documento donde estoy ejecutando una gestión de color de forma manual, que en este caso me está pareciendo más adecuado. Para un ajuste mucho más fino, se podría, repito, hacer esto con los parches con un color más afín al documento objetivo, para obtener un mejor ajuste, pero habría que valorar en el monitor si ya tiene el color adecuado. A mí me suele bastar con estas dos muestras y alguna más. Obvia decir que para que todo esto sea útil deberemos de disponer de un monitor de cierta calidad calibrado mediante hardware.

Y listo, todo el impreso se tornará del color real. Habrá que tener cuidado y  escoger  valores adecuados,  ya sea en sRGB o AdobeRGB, a partir de las mediciones de nuestra carta con el espectrofotómetro porque  estos números no son iguales  en cada espacio de color, que aunque son RGB, son sustancialmente diferentes.

Esta es la forma buena de hacerlo. Si se cuenta con  un espectrofotómetro, técnicamente uno mismo se podría fabricar una carta de color a medida  en la impresora de casa y después leer los parches. Lo único que hace falta es esto, la referencia fiable para ajustar todo el impreso.

Si deseamos guardar estos ajustes, lo podemos hacer sin problemas y usarlo cada vez que usemos el mismo escáner, porque las diferencias se suelen repetir en cada escaneado, esto nos ahorraría bastante trabajo si es un trabajo por lotes.

Saludos cordiales.

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